El ser humano experimenta una amplia gama de emociones. En una  situación difícil, como la que estás viviendo, fácilmente habrás sentido una amalgama de emociones y pensamientos. Fíjate: por un lado, ocupas un rol de sanitario y cuidas, ayudas a gente; te enfrentas de diversas formas a la enfermedad cada día, tomas precauciones para no contagiarte y no contagiar, sufres cambios a la hora de hacer tu trabajo habitual. Peor aún, los medios para realizar tu trabajo seguramente no son los idóneos, además de que tratas con pacientes y compañeros que también tienen sus emociones y preocupaciones, etc. Por otro lado, además de sanitario eres ciudadano, vecino, amiga, familiar, quizás paciente. Es decir, ante todo, eres persona. Y como tal, te sobrevienen diferentes emociones y pensamientos con los que tienes que lidiar en tu día a día.

guia estres sanitario