La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional Universitario de Málaga ha quedado este martes vacía de pacientes de coronavirus tras el desalojo del último módulo de la misma de los dos últimos afectados que quedaban, uno que lamentablemente ha fallecido y otro que ha dado negativo en las últimas pruebas a las que ha sido sometido (PCR), y que continuará su recuperación en otro área de la UCI sin necesidad de aislamiento.

De este modo, según las fuentes sanitarias consultadas por este medio, se ha procedido a la limpieza y desinfección del último módulo destinado a pacientes de la COVID-19 como se hizo con los anteriores que se fueron despoblando de positivos. La UCI tenía una capacidad inicial de 40 camas y ha llegado a albergar en los momentos más álgidos a más de tres decenas de pacientes de COVID-19, habilitándose incluso un hospital de campaña en la zona deportiva de Carranque ante un posible colapso.

Dependiendo de la necesidad, la UCI del Hospital Regional albergará ahora a los pacientes habituales antes de la pandemia, o a nuevos positivos que requieran su entrada en la Unidad en el caso de nuevas remesas. Cabe destacar que de los seis módulos que componen la UCI del centro ubicado en la Avenida de Carlos Haya, hasta cinco fueron ocupados por enfermos de la COVID-19.

En líneas generales en la provincia de Málaga, la tendencia ha seguido siendo positiva en las últimas 24 horas. La pandemia parece estar controlada, aunque esto no deba suponer ningún síntoma de relajación en los diferentes protocolos de sanidad. Así, los últimos datos aportados por la Consejería de Salud y Familias hablan de 17 casos nuevos y de 15 curados en las últimas 24 horas. A nivel regional solo se ha producido un ingreso en la UCI en la última jornada testada.

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